
Manifiesto
'No nos resignamos al rearme y a la guerra en Europa'
¿Hay alguien, en Europa o en cualquier otra parte del mundo, que no quiera defender a sus seres queridos de una posible amenaza? ¿Que no desee alejar la sombra terrible de la violencia de su vida y la de los suyos? ¿Que no sueñe con un futuro en el que sus hijos e hijas, los de sus amigos y vecinas puedan vivir en paz, desarrollarse como personas, tener trabajos dignos, habitar un planeta habitable, tener un techo sobre sus cabezas, disfrutar de la cultura o de las relaciones sociales enriquecedoras y constructivas y vivir vidas libres de todo tipo de violencias? La sociedad necesita la seguridad que da una sanidad y educación públicas de calidad para todas las personas, la juventud necesita una casa donde vivir, nuestros mayores no quieren ver peligrar su pensión y, sobre todo, no queremos que nuestros hijos y nietos vivan el horror de la guerra.
¿En qué medida exactamente contribuye a ese futuro en paz el aumento desenfrenado del gasto militar que se proponen aprobar los gobiernos europeos sin debate ciudadano, sin transparencia ni detalle y con urgencia? ¿Qué parte de esos miles de millones va destinada a mejorar la educación, la sanidad, la terrible situación de la vivienda, la precariedad en la cultura, la armonía medioambiental o la solidaridad internacional? ¿No sería necesario invertir en mayores esfuerzos políticos y diplomáticos que ante las amenazas de agresión busquen caminos de diálogo todavía no explorados?
¿Es estúpido, simplista o naif desear esto, defender la paz y la justicia social? ¿Es quizá más inteligente, elaborado y maduro creer que los vientos de guerra, el lenguaje belicista y la apuesta por las armas traerán un futuro mejor?
No, no nos resignamos a la guerra. El rearme de Europa no traerá la paz, no contribuirá a la distensión, sino que nos acercará aún más a la guerra. Los contextos militaristas suelen ir acompañados, además, de retrocesos en derechos, libertades y políticas sociales, originan miedo y alarma social, escenario idóneo para normalizar mecanismos de represión y de autoritarismo, como ya se está empezando a ver.
Nos preocupa que esta estrategia lleve a una larga guerra con Rusia, que sabemos que no es para defender el Derecho Internacional Humanitario, la libertad, los derechos humanos o para proteger a los más débiles. De ser así, la actitud frente a Netanyahu sería la misma que frente a Putin. Esta Europa que calla o, peor aún, apoya a Israel en su genocidio en Gaza y Cisjordarnia e incluso persigue a quienes lo denuncian, necesita redefinir claramente cuáles son esos valores comunes cuya defensa se plantea como justificación para el rearme.
La ciudadanía de nuestro país ha demostrado sobradamente en el pasado su compromiso con la paz y con las políticas antibelicistas. Forman parte de nuestra memoria colectiva reciente las multitudinarias manifestaciones en contra de la guerra de Irak impulsada de manera ilegal por el Gobierno de José María Aznar, el movimiento de rechazo a la permanencia de nuestro país en la OTAN que llegó a movilizar más del 43% del voto emitido en aquel lejano referéndum, o el movimiento de lucha contra el servicio militar obligatorio hasta su eliminación en el año 2001.
El aumento del gasto militar europeo -hasta 800.000 millones de euros en cuatro años- anunciado por la presidenta de la Comisión Ursula von der Leyen, se va a realizar a través de un mecanismo de excepcionalidad que evitará el debate en los parlamentos y, en general, la información clara y detallada a la ciudadanía europea.
No podemos ni queremos aceptar que el dinero de nuestros hospitales públicos, nuestras escuelas y nuestras Universidades públicas, nuestro sistema de atención a la dependencia, nuestras políticas de protección y de cobertura social para los momentos de dificultad, de lucha contra el cambio climático, la violencia machista, el racismo o de protección frente a emergencias, de cooperación, vaya a ser destinado a comprar tanques, fusiles, cazas y misiles para la guerra, porque así lo hayan decidido las élites belicistas que gobiernan actualmente Europa y los EEUU.
La verdadera seguridad que necesitamos es la seguridad vital que nos aportan con su sola existencia nuestras pensiones públicas, nuestros médicos y médicas de atención primaria, nuestros tratamientos gratuitos en hospitales públicos contra cualquier dolencia o enfermedad que nos afecte, nuestra formación garantizada en escuelas y Universidades públicas que nos dotan de igualdad, nuestro sistema de becas, nuestras prestaciones por desempleo en caso de necesidad, el Ingreso Mínimo Vital, nuestros bomberos y bomberas apagando incendios en nuestros montes o rescatando gente en nuestros pueblos y ciudades cuando se desata una emergencia, o el desarrollo y puesta en práctica de políticas públicas feministas que avancen en la defensa y protección de los derechos de las mujeres y en la lucha por la erradicación de las violencias machistas.
Los climas bélicos se diseñan en cómodos despachos, pero son los pueblos quienes pagan las consecuencias. Por ello, este momento es de extrema importancia para disipar la tensión creciente y defender un modelo de paz, de bienestar social y de ampliación de derechos para todos. El momento presente requiere de responsabilidad, políticas audaces, altura de miras y cultura de paz.
No nos resignamos a la guerra, porque no queremos la paz de los cementerios, porque la historia nos demuestra que el único camino realista para conseguir la paz no es militar, sino político. Pónganse manos a la obra y trabajen por la paz, se lo exigimos.
Léelo en Euskera y Català en este enlace.
No hacer público antes de la presentación el día 26 de marzo de 2025 a las 12h
Primeras personas firmantes de la cultura, la academia y el activismo
Aitor Merino, Alberto San Juan, Almudena Carracedo, Amparo Sánchez (Amparanoia), Ana Rosetti, Ana Turpin, Àurea Márquez Alonso, Carlos Bardem, Carlos Olalla, Carolina Yuste, Edurne Portela, Enrique Gracia, Fele Martínez, Fernando Berlín, Gabriela Wiener, Gerardo Tecé, Gervasio Sánchez, Gorka Otxoa, Guillermo Toledo, Isaac Rosa, Javier Corcuera, Javier Gallego, Joan Roura, Jonathan Martínez, Jose Ovejero, Juan Diego Botto, Lola Bañón, Luis Pastor, Luis Tosar, Luz Olier, Manuel Rivas, María Botto, Marta Belenguer, Marta Sanz, Marwan, Montserrat Cano, Montxo Armendáriz, Muerdo, Nathalie Poza, Nüll Garcia, Nur Levi, Olga Rodríguez, Pedro Pastor, Puy Oria, Raúl Tejón, Roberto Montoya, Rosa Maria Artal, Rosana Pastor, Rozalen, Sergio Peris-Mencheta, Teresa Aranguren, Victor Claudin
Albert Caramés, Alejandro Pozo, Amaia Pérez Orozko, Ana Barrero, Carlos Taibo, Carmen Magallón, Cecile Barbeito, David Bondia, Elena Grau, Enric Tello, Enrique Quintanilla, Eva Aladro, Fernando Luengo, Fernando Valladares, Ferrán Izquierdo, Gabriela Serra, Helena Maleno, Irene Comins, Itziar Ruíz Gimenez, Jaime Pastor, Javier Raboso, Jokin Alberdi, Jordi Calvo, Jordi Mir, Jordi Muñoz, Jorge Riechmann, José Angel Ruiz, Josep M. Royo, Juan Hernández, Koldobi Velasco, Luca Gervasioni, Luis Rico, Manuela Mesa, Marco Aparicio, Maria Oianguren, Mario López, Martí Olivella, Maria Villellas, Marina Caireta, Miquel Carrillo, Montserrat Cervera, Pedro Ramiro, Pepe Beunza, Pere Brunet, Pere Ortega, Salvador López Arnal, Sani Ladan, Sonia París, Tica Font, Tom Kucharz, Vicenç Fisas, Víctor Alonso Rocafort, Yayo Herrero
Primeras organizaciones firmantes: AIPAZ, Centre Delàs d’Estudis per la Pau, Instituto Novact de Noviolencia, WILPF España (Liga Internacional de Mujeres por la Paz y la Libertad), Greenpeace España, Dones per dones, Gernika Gogoratuz, Justícia i Pau, Escola Cultura de Pau, CEIPAZ, Cátedra UNESCO de Filosofía para la Paz de la Universitat Jaume I de Castelló, Comisión General Justicia y Paz España, EIRENE cultura para la Paz, Associació Catalana per la Pau, UNIPAU (Universitat Internacional de la Pau), Mujeres de Negro contra la Guerra-Madrid, Instituto de la Paz y los Conflictos (IPAZ) de la Universidad de Granada, Entrepueblos/Entrepobles/Entrepobos/Herriarte, Fundación Mundubat, Setem, Comissió Catalana d' Acció pel Refugi (CCAR), Lafede. cat - Organitzacions per a la Justícia global, Ecologistas en Acción, Rebel·lió o Extinció Barcelona, Fundación Finanzas Éticas, Caminando Fronteras, Observatori del Deute en la Globalització (ODG), Hegoa, Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía - APDHA, Fundación Alboan, USTEC·STEs (IAC), Coordinadora Valenciana de ONGD, Carne Cruda, Asociación Paz con Dignidad, Paz y Desarrollo, Centre Internacional Escarré per les Minories Ètniques i les Nacions (CIEMEN), Solidaridad Internacional, Grupo Estudios Africanos e Internacionales de la Universidad Autónoma de Madrid, Comité Oscar Romero, Ongi Etorri Errefuxiatuak, Coordinadora Galega de ONG para o Desenvolvemento, FETS, Finançament Ètic i Solidari, Fundación Seminario de Investigación para la Paz, La Coordinadora de Organizaciones para el Desarrollo-España, Coordinadora Andaluza de ONGD, Mujeres de Negro contra la guerra, Futuro en Común, EduAlter, Economistas sin Fronteras, ATTAC España, Càtedra UNESCO de Desenvolupament Humà Sostenible Universitat de Girona, Coordinadora Extremeña de ONGD, Instituto de Desarrollo Social y Paz-Universitat Jaume I, Coordinadora de ONG de Desarrollo de Canarias, Institut de Drets Humans de Catalunya, Ca Revolta, CGT - Confederación General del Trabajo, Plataforma en Defensa del Sistema Sanitario Público, Spanish Revolution, Confederación de STES-Intersindical, Xarxa Consum Solidari, GHECO (Grupo de Investigación en Humanidades Ecológicas), Fundació Pere Casaldàliga, Acció Catòlica Obrera (ACO), Comunidades Cristianas Populares Valencia, Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Leon, Proyecto Hombre Murcia, Obrim fronteres València, Desarma Madrid,
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